El domingo 31, último del mes de julio, solo acudieron el Trío Los Panchos a la cita ciclista matinal.
Salimos sin destino marcado, aunque la idea era subir a Campo Real . El temor a las avispas del Puente de Arganda, nos hizo desviarnos y bajar por el Cristo de Rivas.
A media cuesta y antes de llegar a la rotonda de la 3M, se me ocurrió una idea, ¿porqué no ir a Torres de la Alameda desde Torrejón de Ardoz?.
Trasmitida la idea al resto del trío y aunque no teníamos claro por donde subir, nos lanzamos a la aventura.
El recorrido continuó hacia San Fernando de Henares, cruzando el rio Jarama por el puente peatonal que lleva hasta La Guindalera.
Una vez allí, como ya hicimos en otra ocasión, bordeamos la Finca del Caserio del Henares, el castillo de Aldovea y tras pasar junto al barrio del Castillo de Torrejón, llegamos al Parque Europa.
Luismi en el Parque Europa
Foto: Marqués
Continuamos por el mismo camino por el que en la anterior visita a Torrejón, se nos ocurrió para hacer tiempo, hasta cruzar un nuevo puente, esta vez sobre el rio Henares. Puente también conocido en la otra etapa.
El Trío los Panchos en el puente del rio Henares
Foto: Marqués
En el puente del rio Henares
Fotos: Marqués y Lemond
Allí empezaba lo desconocido, pues una vez cruzado el puente tomamos el camino hacia la derecha para cruzar por un túnel bajo la carretera que va a Alcalá de Henares, desde Mejorada del Campo.
Por aquellas zonas un grupo de ciclistas circulaba por la zona y fue quien nos aclaró todo para seguir adelante. Cuesta arriba por el camino de servicio de una nueva carretera que une la anterior con Torres de la Alameda, subimos hasta cruzar el AVE de Barcelona y llegar hasta otra carretera que une Torres con Los Hueros, una Urbanización de Villalbilla.
Seguimos improvisando y por un angosto caminito lleno de plantas logramos llegar hasta Torres de la Alameda.
Foto de familia
Foto: Marqués
Unas palomas que no comen
Foto: Marqués
Allí el platanito bajo la iglesia local, donde mandamos un mensaje a Trancas, que por cierto no ha contestado y tras acabar con todo lo comestible iniciamos la vuelta.
Lo teníamos claro, el regreso hacia Loeches, por un camino ya comocido, luego bajada hasta Velilla de San Antonio y tras un recorrido bajo los árboles por la vega del rio Jarama, llegamos a las inmediaciones del Cristo de Rivas.
Ahí lo teníamos claro, en la última visita a la zona los cardos impedían llegar hasta el final, por lo tanto nos salimos de la ruta y tras unos sinuosos caminos que ya conocemos bien, llegamos a los Viveros Don Pedro.
El que escribe llegó un tanto fundido, con un importante dolor de espalda, pero tras un breve reposo iniciamos la subida al Camelot por el Cristo de Rivas.
Ahí se acabaron los tonterías, Lemond tiró como un rayo tras un ciclista de carretera, el Profe a su zaga y el que escribe muy de lejos pero sin pausa.
En el Camelot, Daniela nos hizo reponer fuerzas con unas tapas dignas de mención, incluida ración de Paella.
Una tapa morcillera de lujo
Foto: Marqués
Marqués de la Piedra
PD. Se me olvidaba, Lemond parece abonado al pinchazo pues su rueda trasera volvió a sufrir un nuevo percance llegando al Camelot. Un poco de aire y hasta casa.