22 de abril de 2012, ruta por las lomas argandeñas

Una nueva jornada dominical en la que el esforzado grupo de los Nenazas, se reunían a las 9 de la mañana, como es su costumbre, para recorrer esas rutas empinadas, pedregosas, sinuosas y todo tipo de osas que se os ocurran. 


Si la semana anterior, Antonio nos preguntaba ¿Dónde coño os habéis metido?, en ésta nueve Nenazas nueve, eligieron dicha mañana para sudar un poco, y compartir unas horas pedaleando en compañía. 


Ocurrió como otras tantas veces, que como no venía el guía habitual, no se tenía claro porque caminos transitar y cual sería nuestro destino. En principio la idea fue ir al Rock in Rio, aunque por diversas circunstancias, veréis donde acabamos y porqué. 


La salida la oficial de los últimos tiempos, por el Cerro del Telégrafo para calentar músculos y acabar de despertar a los más perezosos.


Al llegar a la Laguna del Campillo, cruzamos bajo el puente del metro, para seguir adelante por la carretera del Puente de Arganda a Chinchón y empezar la subida por nuestro conocidísimo camino Vaáamono. 


El problema es que nuestro conocido camino no lo conocemos nosotros solos, porque nada más pasar bajo el puentecito donde empiezan las primeras rampas, un numeroso grupo nos abordaba por nuestra izquierda y llenaba el camino con más ruedas de las que os podríais imaginar. 


La decisión más rápida y acertada estaba clara, abandonar el camino y subir por la empinada cuesta del Monte de los Cerros Concejiles, y así librarnos del numeroso pelotón. 


En esas rampas empezaba a pasar factura en algunos un periodo largo de inactividad, que solo se soluciona con esfuerzo y constancia. Hay que seguir en la brecha. 


El punto de encuentro, de foto de grupo y de regreso a casa de los dos primeros Nenazas en volverse para casa fue la vía verde.


Pelotón de la jornada 
Foto: Marqués 

Desde allí cruzándola, y cambiando de destino, seguimos subiendo en dirección al cementerio de mascotas de Arganda, por detrás del Hospital de dicha localidad. 


El siguiente punto de reunión, de avituallamiento y como no de cháchara, las mesas de la Dehesa del Carrascal. 

En la Dehesa del Carrascal 
Foto: Marqués


Foto creativa con el desayuno de Trancas, con magdalenas y platanito 
Foto: Trancas


Había dudas de por donde realizar la vuelta, y todo quedó más claro cuando el numeroso grupo de la mañana hizo de nuevo acto de presencia junto a nosotros. La decisión volvernos cuanto antes sobre nuestros pasos y evitar los caminos por dónde los otros ciclistas hicieran su recorrido. 


Salimos rápido, aunque eso no fue suficiente para alejarnos de ellos, puesto que a la par salieron los primeros del numeroso pelotón, con algún fantasma por medio haciendo cabriolas por las cunetas para demostrar poderío frente al resto. 


En el primer cruce de caminos, se produjo la separación que sería definitiva, el otro grupo se iba por la izquierda y nosotros a la derecha por una empinada cuesta que habíamos bajado a la ida. 


De nuevo la reunión en el cruce de la vía verde, donde se produjo una nueva separación del grupo. Dos iniciamos la vuelta a casa bajando hacia Arganda y La Poveda, y el resto siguieron ruta por la vía verde hacia arriba para llegar a la parte alta del Vaáamono y bajar a tumba abierta hacia el Puente de Arganda. 


Según comentaron después, hubo pinchazo de Trancas y el Profe volaba cuesta abajo para sorpresa de alguno. 


Calzas y el que os escribe, nos lo tomamos más tranquilo, con paradas para fotos, para llamadas telefónicas y al llegar a la Laguna del Campillo, el grupo se juntaba por unos instantes. Solo quedaba la subida a casa.


Lugar de la primera caída de David
Foto: Marqués

Entre las flores en la Finca de El Piul
Fotos: Marqués


Se me olvidaba, cuando nos ibamos para casa a las 13:30 h, salía el segundo turno de la mañana. Un poco tarde, ¿no? por el pueblo. 


Cada uno sabrá cómo y por donde subió, porque hubo desbandada general hasta el Camelot, final de una ruta de poco más de 50 km para los más osados y unos 46 km para los tranquilos. Los primeros ya nos contarán. 


Ciao.

15 de abril de 2012, ¿dónde coño os habéis metido?

Amanece el domingo y todos los Nenazas acuden a su cita  ............    ¿Todos?

¿Dónde coño os habéis metido?, ¿qué os ha pasado?

Eran las 9:05 h. y tres Nenazas buscaban al resto hasta debajo de los coches, no podí­a ser, esperamos por si alguno habí­a decidido ver la salida de Alonso, pero viendo que nadie más llegaba decidimos el itinerario a seguir.

Al ser pocos nos pusimos de acuerdo enseguida:, Salimos hacia Arganda, Morata, Chinchón, Cerro de los Ángeles, y vuelta a casa por los cortados.

Empezamos a pedalear Calzas, Rulo y yo (Antonio, el que escribe por incomparecencia de la monarquía), subida por el cerro para calentar, la mañana aunque con sol estaba fresquita, bueno frí­a de cojones cuando nos dejábamos caer. 

Llegamos a la laguna y cruzamos el prado que está antes de llegar al puente del tren, la semana pasada estaba precioso y con un verde espectacular, pues hoy habí­a cambiado de color ya que estaba plagado de florecillas amarillas (Marqués os hubiera dado hasta el nombre en latí­n, pero yo no doy para más, así­ que florecillas amarillas y punto).

Cruzamos el puente y nos adentramos por las calles y el polígono de Arganda, solo nos encontrábamos madrugadores paseando perros, señores con el periódico y el pan y tres chicas de buen ver haciendo footing.

Así llegamos a la ví­a verde, que no es verde sino terracota y Calzas empezó a ejercer de Supernenaza tirando como un campeón cuesta arriba, Rulo tras él y yo un poco o un mucho después de los dos, sobrepasando el lí­mite de velocidad que imponía el camino (pero como í­bamos con un poli, no tení­amos miedo a las multas), los tres llegamos junto a la cementera donde hací­a un viento frío que no habí­amos notado hasta entonces por traerlo de espalda. 

Allí­ nos hicimos las fotos de rigor donde echamos de menos a Marqués y sus posturas. 

Autofoto 
Foto: Antonio

Los nenazas en la cementera 
Fotos: Antonio

Comimos un platanito, regamos un poco los olivos y como a Calzas el cuentakilómetros de su bici le marcaba casi 80 Km. decidimos cambiar la ruta.

Así­ que bajamos por el Vaáamono esperando disfrutar de la cuesta, pero el viento en contra no nos dejó, nos tocó dar más pedales que para subir, y así todo el camino de vuelta hasta el Camelot donde encontramos al Holandés quien había salido a las 8.30 h. porque tení­a que estar de vuelta a las 10 h. en casa.

Bueno, etapa que alguno criticará por una cosa u otra, pero que al final solo hubo TRES que la hicieron, así­ que hoy de una forma u otra hemos hecho 42 Km por mi reloj (por el de Calzas hemos pasado de 100) y los Nenazas no han dejado de estar por esos caminos a pesar del frio y el puñetero viento.

VIDEO LA MANGA

8 de abril de 2012 etapa tranquila ante la ausencia vacacional

Un domingo más en el que los Nenazas de Rivas acudieron a su cita ciclista, a pesar de las muchas ausencias vacacionales de la mayoría de sus empedernidos pedaleros. 

Pensaba no salir, al creer que no quedaban efectivos en casa, pero un correo del Holandés me hizo a última hora salir, coger la bicicleta y ponerme en marcha. 

A la cita acudimos 4 Nenazas (Holandés, Calzas, Antonio y Marqués) y una futura promesa del pelotón, Héctor hijo de Antonio, y poco más tarde de las 9 de la mañana nos dispusimos a recorrer una nueva ruta. Bueno, eso de nueva es un decir, porque se decidió hacer algo suave y el destino marcado fueron los cortados del Jarama-Manzanares y la Warner. 

Ya todos conoceis esa ruta, suave, tranquila y sin sobresaltos, por lo que no voy a dar muchos detalles del recorrido. 

La foto en la Presa del Rey, aguas abajo de la junta de los ríos, y el platanito como no podía ser de otra forma, junto a la carretera entre Perales y San Martín de la Vega, punto más alejado del recorrido antes de la vuelta.

Pelotón de la jornada en la Presa del Rey
Foto: Marqués


Rio Jarama, aguas arriba y aguas abajo de la Presa del Rey
Fotos: Marqués

En el regreso y tras cruzar el puente del Manzanares en Casa Eulogio, el pelotón se partió en dos, con un par que decidieron alargar un poco la ruta y subir la primera cuesta de los cortados, y los otros tres, subiendo por el carril bici del arroyo de los Migueles, cruzando dicho arroyo y subiendo al Camelot po la avenida de los Almendros. Un recorrido entorno a lo 50 km, para los últimos y 54 para los intrépidos. 

Los Humanes cruzando el desprendimiento
Foto: Marqués

Ah, y poco más tarde de las 11:30 h. nos juntamos todos en el Camelot, para tomarnos unas merecidas cerecitas. 

Hasta la próxima y bienvenidos a los que han disfrutado de unas vacaciones.

GUITARRISTA EMPELUCADO




¿Quién es nuestro guitarrista empelucado?


1 de abril de 2012, los gallos en el corral y la tropa .....

La crónica de la etapa va a ser sencilla. Como dice su título, los gallos en el corral y la tropa decidió darse un respiro con un etapa reducida, tranquila y entretenida, que nos permitiera estar pronto en casa.


Salimos 5 valientes Nenazas en dirección a la laguna del Campillo, y como es rutina tomamos el sendero que rodea el Cerro del Telégrafo para llegar hasta la avenida Pilar Miró. Hubo dudas de si tirar por los cortados, pero ante la premura de uno de los esforzados, se decidió bajar del tirón y sin rodeos.


Rodeamos dicha laguna y cruzamos por el puente del Tren de Arganda, que ni pitaba ni andaba a esas horas.


No nos olvidamos del escollo coñazo de la maldita finca que han vallado y arado, ¡qué pérdida de tiempo y dinero!. La ruta cada vez está mejor, solo hay que bajarse en los cruces del vallado y algún sitio concreto donde han vuelto ha pasar el tractor. No es impedimento y tras pasar todo tipo de trampas, seguimos adelante rio arriba en busca de Velilla de San Antonio.


Después hubo un despiste por medio y un revolcón. El despiste en el caminito que sube a la carretera, en aquellas rutas hacia Campo real y el revolcón, un Nenaza intrépido que en es cuesta con inclinación lateral, entró derrapando y despacio, pero que muy despacio, fue resbalando para rodar ladara abajo. Menos mal que quedaba el rio lejos.


Hicimos toda la senda rodeando el rio, entre las lagunas de Miralrio y el Jarama, hasta llegar a Velilla. Ahí la Senda del Jabalí y rio arriba en dirección a la carretera de Mejorada.


Rio Jarama
Foto: Marqués

Torreta del antiguo elevador de grava. Buscar en la foto anterior.
Foto: Marqués


Por medio unos altos en el camino para unas fotos y el platanito. ¡Qué bonito se pone el entorno del rio en primavera!

Pelotón de la jornada
Foto: Marqués

Antonio junto al Cristo de Rivas
Foto: Marqués

Cruzamos por el puente metálico que hay junto a la Costilla Tejana y sin pausa, cuesta del Cristo de Rivas arriba, para completar poco más de 32 kilómetros y llegar a nuestro destino como a las 12 menos cuarto.

Una cerecita en el Camelot, para algunos, y a casa que era día de reposo y tranquilidad.