Primer domingo del mes de
agosto y los Nenazas salimos a hacer una rutita por los campos de nuestro
entorno.
Decidió el Profe que tenía
ganas de hacer ese recorrido y los demás asumimos que era lo mejor que podíamos
hacer.
La idea era ir por los
Cortados del Manzanares-Jarama hasta el desprendimiento, luego hasta la Warner y
recorrer el perímetro del pinar de la Marañosa cercano al vertedero de Pinto.
Hasta la Warner llegamos muy
rápido, en algunos se notaba en las piernas las últimas etapas realizadas y en
otros la inactividad.
Selfie en el desprendimiento
Foto: Avispa
La parada del platanito la
hicimos en la finca de Gózquez de Arriba, a la sombrita que es lo mejor para
los días calurosos.
Pelotón de la jornada Foto: Marqués
Una vez en marcha y antes de
terminar de recorrer el perímetro del pinar a Marqués se le ocurrió la idea de
dar la vuelta al vertedero, para que los demás se acercaran a él para abrir
nuevos caminos.
La vuelta se la dimos, con
unas pocas moscas acompañándonos y un olor insoportable a lodo de depuradora
que se estaba esparciendo por los campos de cultivo de la zona. ¿Será bueno
echar eso y mezclarlo con las tierras de labranza? Pero eso es otra historia.
Terminamos enlazando con la
carretera de San Martín de la Vega cerca del Convento del Corazón de Jesús y
San José "La Aldehuela" (Carmelitas Descalzas).
Allí el Profe en plan
campeón tiró p’adelante y nos dejó a los demás rezagados. Lo que no se dio
cuenta es que se pasó de la zona donde hay que cruzar la carretera y se tuvo
que ir más hacia Perales del Río para tener que retroceder unas cuantos metros.
El camino de vuelta desde
allí ya lo conocéis, aunque parece que lo han arreglado un poco y tiene menos baches,
sigue pareciendo un auténtico coñazo.
De nuevo se notaba en las
piernas la forma de unos y la falta de ellas en otros, así que el Profe, Avispa
y Marqués se adelantaron uno poco, quedando un tanto rezagados el Hombre
Volador y Rulo.
Nos juntamos de nuevo un
poco antes de llegar a la barrera de Casa Eulogio, de nuevo a la sombra que el
calor no era poco.
Solo quedaba por delante la carretera de Protección
Civil, donde volvimos a volar sobre el asfalto y, cómo no, la subida por las
calles del pueblo para llegar al Chapu con unos 60 kilómetros recorridos por el pelotón.
Pasando junto al auditorio Miguel Ríos
Foto: Marqués
Pasando junto al auditorio Miguel Ríos
Foto: Marqués
El recorrido y la distancia
que hicimos lo podéis ver en el mapa adjunto.
Ruta y perfil de la etapa
Por Avispa
Y un despistado por otras tierras.
Selfie por zonas vallecanas.
Foto: Casper
Chau chau