Hacía frío pero no era para
tanto, hemos hecho rutas en días de temperatura mucho más baja con diferencia.
Al principio se nota pero una vez estas montado un rato, aquello es historia.
No teníamos ni idea de dónde
ir, últimamente es una constante, como lo tenemos todo tan trillado que las
dudas son la constante de las últimas etapas. Le tocó elegir al Hombre
Volador, le tocaba decidir y así lo hizo.
Bajamos hacia el pueblo, por
las calles tan conocidas hasta llegar a la Lauguna de El Campillo, donde
cruzamos bajo la vía del Metro para encaminarnos por la M-832 hacia nuestro
camino favorito, el Vaáamono.
Por este ancho camino
subimos hasta el puente de la vía verde, donde hicimos reagrupamiento y
decidimos por donde seguir.
Llegando a lo alto del VaáamonoFoto: Hombre Volador
La decisión fue irnos a
Morata por el camino del Piolín, camino que también recorremos a menudo, no
pilla nada nuevo.
Pero una cosa nueva sí que
nos encontramos, el camino del tractor, el que baja directo hacia Morata. Allí
nos llevamos una gran sorpresa pues el firme ha sido remozado completamente, han
desaparecido todas las piedras y surcos que hacen la bajada muy cómoda sobre
todo para los que no amamos demasiado el riesgo.
Una vez en Morata nos
paramos en la Panadería Conejo, la de “si quiere llegar a viejo, come pan de
Conejo” donde hice una compra y degustamos de unas palmeritas. ¡Qué ricas están!
En la panadería Conejo
Fotos: Hombre Volador
¿Cuál era el siguiente destino?
Pues dicho y hecho nos fuimos hacia Perales de Tajuña. Recordando que el Profe
la semana anterior hizo este camino a la inversa, nos lanzamos hacia el camino
de la reja.
Allí la escarcha cubría el
firme en algunos lugares, pero aparentemente menos que en la foto que nos mandó
el Profe.
Una ruta de las que nos
gustan, llana y con un paisaje campestre muy bonito en todas las épocas del
año. A disfrutar.
Llegando a Perales se me
ocurrió una idea, ¿por qué no seguir un poco más por la vía verde y llegar
hasta Tielmes? De nuevo dicho y hecho, sin parar en Perales nos lanzamos en pos
del siguiente pueblo aguas arriba del Tajuña.
Hasta el área recreativa
situada junto al puente que cruza el río hicimos ruta, y una vez allí tocaba la
parada del platanito, que ya era hora. Unas fotos, un bocado y a dar la vuelta
que nos quedaba mucho por delante hasta llegar a casa.
Puente hacia TielmesFoto: Hombre Volador
Pelotón de la jornada
Foto: Hombre Volador
La vuelta a Morata casi por
el mismo sitio, salvo el último tramo de la vía verde que nos saltamos para ir
por carretera hasta este municipio. Una vez allí por delante nos quedaba la
subida de la pista asfaltada donde se encuentra la Fuente de La Gasca. Una
subida dura más cómoda por su buen firme, donde te dejas todo lo que tienes
para llegar arriba.
Puente sobre la A-IIIFoto: Hombre Volador
Por delante unos cuantos
kilómetros hasta llegar a la Ciudad del Rock, antiguo Rock in Rio, donde
tuvimos que hacer una parada sin remedio, mi rueda de delante sufrió un
pinchazo y hubo que cambiar de nuevo la cámara.
La bajada hacia el Hospital
del Sureste por la Dehesa del Carrascal, donde sorprendentemente que daban
restos de la nevada del domingo anterior. Algunas zonas en umbría donde la
temperatura sube menos y la nieve se ha mantenido más tiempo.
El recorrido entre el
Hospital y el Puente de Arganda lo sabéis de memoria, ¿cuántas veces hemos
pasado por ahí? Pero una vez en el río Jarama el Hombre Volador decidió cruzar
el Puente de las Avispas para ir a la otra orilla.
Cruzando el puente de las avispasFoto: Hombre Volador
Una vez en la otra orilla,
para ahorrar tiempo y llegar antes nos bajamos a la carretera que entra a la
Finca de El Piul, muy bacheada pero de salida más directa.
Solo quedaba subir por la
calles del pueblo para llegar a nuestro destino final tras 77 kilómetros de
recorrido. Fuimos al Chapu, pero estaba a tope y no nos quedamos, para probar
en el CERPA que estaba abierto.
Allí degustamos unas
fresquitas cerecitas, Chema cumplía años al día siguiente y se tenía que pagar
unas rondas. Gracias y feliz cumpleaños que nunca más vas a cumplir esos años y
es algo que no se debe olvidar. Estás como un toro, vecino.
Felicitar también a GPS, que
cumplió años el día anterior aunque nadie se dio cuenta y nadie nos avisó,
felicidades Nenaza.
Nada más, eso es todo, ni
más más ni más menos. Adiosssss.