Día 1. La decisión
Llego a casa nervioso y excitado. Hoy he decidido que voy a poner en práctica
la depilación de la que tanto hablan en el Foro y, de paso, sorprender a mi
Cuchi Cuchi y pasar una noche de sexo animal.
He decidido depilarme las piernas,
pubis y testículos, para quedarme suave como un CD virgen, que dicen que para la
bicicleta va muy bien y si te descalabras por el monte no pillas infección en
las heridas, aunque se te salga el hueso. Además, haber si se anima la cosa
matrimonial que últimamente anda de capa caída.
Como no tengo ni idea de cómo hacerme la depilación, pregunto a uno del foro
aprovechando que veo en una foto suya que él también se rasura (curiosidad sana,
nada de mariconeo).
Leo y apunto sus consejos:
1. Primero rapar con máquina de cortar el
pelo.
2. Utilizar espuma o gel.
3. Pasar maquinilla, nunca a contrapelo.
4. Luego echarse crema hidratante.
No puede ser tan difícil. Todas las tías de las fotos con las que me la meneo
llevan el chochete como la pantalla de un PC. Esto será coser y cantar. Mañana
me depilo, ya lo he decidido.
Día D. La depilación
Llego a casa y manos a la obra. Primero la máquina de cortar el pelo. Esto es
fácil. Intento pensar en el Fary manteniendo relaciones homosexuales con Tinky
Winky porque el cosquilleo de la maquinilla en las pelotas me está poniendo
cachondo, y como me líe... Acabo el primer rasurado con la
máquina.
- ¡Coño, cómo mola! - pienso. Ahora llevo el mismo corte de pelo en la
cabeza, en la perilla y en la polla. Soy capicúa. Procedo con la espuma. Esto
también tiene su gracia. Vuelvo a pensar en el Fary y Tinky Winky. Con la
espuma, mi pito parece un Papá Noel. Hago el bobo delante del
espejo:
- ¡Aaaaahhhhh!, un pene rabioso, ¡Aaaaahhh!. Bueno, al grano que me
distraigo. Cojo la cuchilla de afeitar. Se van a cagar, es la Guillette Mach3
Turbo TDI 16v. Ésto corta más que la sierra de Viernes 13. Grácilmente, levanto
mi escroto para tener una mejor visión.
Primera duda:
- Vale, hazlo en el sentido del pelo. ¡Coño!... ¿Cuál es el sentido del pelo
en un cojón?
Cagada, yo tengo el huevo redondo (¿qué raro, no?). Los pelillos no parecen
tener un "sentido". Simplemente, salen de punta. Bueno, entonces dará igual. Voy
pasando la maquinilla con cuidado, aunque no evito darme un pellizquito. Miro a
ver si por el corte que me acabo de hacer en el huevo asoma el
pollito.
No ha habido suerte. No asoma ni un esperma. Lo he pasado mal cuando he
llegado a la zona que linda con el ojo de Sauron, casi atrás, pero la cosa no ha
ido mal. Ataco el otro huevo, más de lo mismo, como en el chiste:
- Manolo, ¿sabes que tengo abilismo?
- No jodas, ¿y eso qué es?
- Un huevo grande y el otro lo mismo.
Voy a atacar los muslos, ahí casi no tengo vello, excepto en la zona más
próxima a la bolsa escrotal. Sin problemas. Queda tan suave como las nalgas de
una quinceañera patinadora. Toca la parte superior, que afeito sin
problemas.
Bidé y agua caliente... Parece que noto algo de escozor en algunos puntos.
Serán cortecitos. Me miro al espejo. Joder, qué impresión. Parece que vuelvo a
tener 10 años: No, no lo digo por el tamaño del pene, lo digo por la calva,
joder.
Pero algo va mal. Observo grandes deficiencias. Veo las piernas peludas y,
llegando a los muslos, de repente, una calva. Los mismo sucede en la panza: baja
un canalillo de pelos desde el ombligo y al llegar al paquete: ¡Zas! Parecen los
montes de Chernobyl. Y por detrás es aún peor, ¿Cómo voy a llevar un culo peludo
y que al girarme parezca que ha llegado el otoño?. Queda de pena. Calma, que no
cunda el pánico. Aún quedan 2 horas para que llegue CuchiCuchi. Tengo tiempo,
espuma, cuchillas y pulso de cirujano (con cirrosis, eso sí). No queda otro
remedio.
Primero el culo. ¿Alguien se ha depilado el culo sólo?. Mientras lo hago
siento que soy el primero en intentarlo. Me retuerzo hasta que me cruje el
espinazo para poder verme. No llego a verme el culo y empiezo a afeitar sin ver:
- ¡Mierda! ¡se me olvidó pasarme la máquina del pelo primero!. Ya da igual.
Llego a la zona del ano. No veo nada. Cojo un espejo de mano de mi CuchiCuchi,
el que utiliza para depilarse las cejas y esas cosas. Me pongo en la cama como
una mujer en el paritorio. Con el espejo de la pared y el de mano hago posturas
hasta que me veo el culo. ¡Coño! Tanto tiempo juntos y apenas nos conocíamos. Un
par de minutos y cortecitos después, y a base de pasarme la mano por el
"lomo", dejo de notar pelos. ¡Culo depilado!.
Después de eso, las piernas no tienen dificultad. El torso lo hago leyendo el
Hola:
- Joder con el Rey, cómo se lo ha pasado en la visita a
Marruecos.
Bueno, pues dos cuchillas y medio bote de espuma después… ¡No me reconozco!.
Coño, hasta parezco un deportista. ¡Qué fresquito se nota! El aire hace
cosquillitas por zonas que antes estaban abrigadas. No sé si ponerme trocitos de
papel en los cortecillos, como hago con la barba. Decido que mejor no, no vaya a
verme mi mujer y me suelte: - ¡Anda! ¡Qué disfraz de momia más guapo!. Una
duchita para eliminar todos los pelillos y restos de espuma, mientras con la
maquinilla voy repasando algún despistado. Esto me gusta, me siento limpio. No
sé, como más higiénico sin tanto pelacho.
Queda el paso de la crema hidratante. Vamos allá. Busco entre los potingues
de CuchiCuchi. Hay cosas rarísimas. Por un momento dudo... ¿no estaré buscando
entre sus cosas de restauración de muebles?. Leo: lifting,
reafirmante, Anti-age… ¡Ésta!: Leche desmaquilladora
hidratante. Justo lo que busco.
Espero que me dé para todo el cuerpo. Empiezo a untarme en el mismo orden que
me he afeitado: - Joder, pues será todo lo hidratante que quieras, pero pica
como su fruta madre. Voy untando crema mientras todo me va
escociendo.
- Joder, joder, joder...
Ahora entiendo cuando las tías dicen que lo pasan mal con la
depilación.
Cuando termino parezco una anchoa en lata. Tengo que sujetarme a la cama
porque pego un resbalón en la tarima flotante. Me apunto mentalmente el nombre
de la crema por si un día CuchiCuchi me deja practicar el sexo anal. Joder como
desliza, con esto le meto yo la tranca entera y se piensa que es el meñique. Y
no lo digo por el tamaño, lo digo por lo que resbala la crema,
joder.
Me escuece todo el cuerpo. Parece que tengo un hormiguero cabreado en los
huevos. Me pongo la ropa y me voy a sacar al perro, que me mira con cara de
querer cambiar de dueño.
A ver si se va calmando la cosa. Horrible. Cualquiera
que me vea pensará que tengo una batería de coche enchufada a las pelotas. Voy
como si me soltaran descargas. Escuece todo, pica que rabia. Algo
pasa...
Llego a casa y me desnudo. ¡Ostias! ¡Estoy más rojo que Llamazares!. Uhhhhh,
que la he cagado, que la he cagadooooo. Pero si yo he seguido las instrucciones
de los Mountabikeros Rasurados S.A. ¿Será que los buenos ciclistas tienen la
chorrilla más resistente?
Decido volver a ducharme con agua fría y la cosa se calma, pero donde me rozo
me pica un huevo (nunca mejor dicho). Aguanto como un campeón a que vuelva
CuchiCuchi. Me conoce como si me hubiera parido, así que según entra por la
puerta y me ve, dice: - ¿Qué has hecho?
Es como cuando le digo que voy a comprarme un casco para la bici que está en
oferta de 40 euros... y vuelvo con uno que cuesta 175 euracos. Según entro por
la puerta tiene la carita igualita a la de este momento. Igual,
igual…
- Verás, creo que la he cagado - le digo, con cara de perrito
asustado.
- ¿Qué has roto? ¿Cuánto te ha costado? ¿Llevas mucho tiempo tirándotela? -
sus ojos fulminando mi cara de chico bueno.
- Que no, que no, que no es una cagada de esas... mira.
Me desnudo y le enseño mi obra. Parezco un alemán en Torrevieja un 2 de
Agosto. O una gamba de Huelva. O algo mucho peor.
- ¡Ay la madre que te parió!... pero si estás en carne viva - me suelta,
mientras en su boca se va formando una sonrisa maquiavélica.
- Yo es queee... quería darte una sorpresita... quería raparme los huevos y
eso... pero claro, quedaba mal, y tirando, tirando...
- Pero.. ¿cómo lo has hecho?... ¿con hacha?
- Noooo. Yo creo que ha sido la crema hidratante. Ahí si que me ha empezado a
picar.
- ¿Qué crema te has echado?
- Ésta… - le enseño la crema de futuras relaciones anales entre ella y
yo.
- ¿La desmaquilladora?….
( JAAAAAAAAAAAAAA AAAAAAJAAA) (JAAAAAAAAAAA AJAAAAA) (JAAAAAA AAAAAAA
AAJAA) (JAAAAAAAAAAAAAAAA)
Día 4. Los picores de la Muerte
Por fin se han pasado los picores. Lo peor ha sido el culo. Me he retorcido
como si tuviera lombrices. Parecía que había plantado el ano en un avispero. El
pecho pica y la zona genital también. Tanto me he rascado que un amigo me
preguntó:
- Tío… ¿no te habrás ido de putas y te han pegado algo?. No tuve valor a
explicarle lo ocurrido, así que ha dejado de hablarme porque es amigo de mi
mujer y piensa que soy un putero.
Voy a intentar hacer el amor con mi mujer. Estos dos días ni me la he
meneado. Cualquier movimiento irritaba alguna zona de mi cuerpo y terminaba
rascándome mientras veía como mi pene (casi la única zona de mi cuerpo que no
está irritada) se bajaba. Ahora me noto mucho mejor, casi no me pica nada, no
tengo nada irritado. Ayer tenía unos granos rojos por todo el cuerpo, como
picaduras de mosquito. Mi mujer decía que tenía "cada poro de tu cuerpo
cabreado contigo". Pero hoy se va a cagar. Eso sí, le diré que se abra de
piernas en el borde de la cama.
No quiero roces.