Se convocó al pelotón a las 8:30 h., acudiendo un total de 9 enfermos del pedal a una cita a la que no se podía faltar, ánimos al resto que no hay excusas que valgan.
El verano está dando coletazos, las temperaturas matinales están sufriendo un descenso notable lo que sobre todo es patente a la hora de la partida. Con una temperatura entre 13 y 14º C, tenía lugar la neutralizada que previamente fue consensuada por el pelotón, decidiéndose una teórica etapa suave por la vía pecuaria del aeropuerto de Madrid-Barajas.
Las primeras pedaladas con un tanto de frío para la mayoría, aunque un par de participantes acudió pertrechado con manga larga y así mitigó lo que los demás notábamos en nuestras carnes. La velocidad también influía pero todo fue corto porque una vez en la ribera del río Jarama, junto a San Fernando de Henares y Coslada, abrigados con los árboles de ribera el frío desapareció.
El recorrido casi lo vamos a obviar, casi todos lo conocéis ya, solo queda algún lesionado y Jokin que lo va esquivando. Y es de destacar que para el Gavilán con su flamante 29 le debe saber a poco porque parecía que iba de paseo, sin esfuerzo en ningún momento.
La ida un tira y afloja, con los más fuertes por delante y los de casi siempre por detrás, con la primera mini parada una vez cruzada la carretera de Paracuellos de Jarama, aunque el grupo un tanto despistado tuvo que realizar una corta espera en un cruce anterior. Ahí poco más que una fotito del pelotón sentado sobre un tronco de pino, donde ya nos retratamos una vez hace unas semanas.
Foto: Marqués
Tras el cruce de puentes, arroyos y otras, una nueva reunión en cabecera de las pistas, para decidir donde iniciar el regreso, aunque todavía nos quedaban fuerzas y continuamos adelante, por un ruta alternativa hacia el Plaza Norte. Rafa la variamos muy poco, pero algo si.
Una vez en el Plaza Norte sólo faltó el mantel a cuadros, pues nos dispusimos a comer el platanito en la rotonda sembrada de césped, todos tirados por los suelos. Una foto e intento de partida.
Foto: Marqués
Digo intento porque cuando nos íbamos a salir, Clavi nos alertó con su rueda pinchada. Pero todo no se quedó ahí, Rulo debió tener envidia porque su rueda también tenía algunos pinchitos, hasta 3, que tuvieron que ser retirados de la cubierta para poder seguir adelante.
Fotos: Marqués
Por fin pudimos salir, esta vez por una pista asfaltada camino de la depuradora de Alcobendas, para llegar a las cabeceras de las pistas del aeropuerto e iniciar el regreso.
El pelotón se volvió a estirar, con un grupo de 6 por delante y los otros 3, con más pena que gloria sin poder mantener el ritmo de los de cabeza.
No hubo reunión hasta cruzar la carretera N-II, ya en Coslada, aunque por el camino Rulo se había descolgado de los de delante y despistado tomó un desvío equivocado que hizo que tuviéramos que esperar unos instantes para compactar al pelotón.
Todos juntitos aguantamos por las vegas del Jarama, por el paseo de los Chopos, aunque tras incorporarnos a la carretera que nos lleva al Cristo de Rivas, por unas u otras causas el pelotón se estiró hasta la última reunión de nuevo en el Camelot.
No acudieron todos, hubo bajas por diversos motivos, pero ahí con las cerecitas bien frías, dimos por finalizada la jornada tras 63 kilómetros de una etapa que debía haber sido suave para rodar tranquilos y se convirtió como tantas y tantas veces en un rompepiernas, más para unos que para otros.
Saludos Nenazas y nos vemos el domingo.
2 comentarios:
Yo me apunto al chuletón del domingo pero no a la etapa ciclista ya que estarè durmiendo. De todas formas hay que poner unas normas para la salidas de los domingos, ya que no es posible que la mayoria vayamos a toda hostia y algunos con sus bicis parece que van de paseo y después se toman las mismas cerecitas que los demás. Yo creo que no es justo y el domingo se comera el mismo chuletòn.
Tu si que sabes.
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