Una nueva jornada convocada como
no podía ser menos para este último domingo, los Nenazas no paramos.
Ya desde la tarde del sábado
alguna mente perversa había planeado la etapa, cansado de las salidas hacia
Morata Jokin nos planteaba una bajada por el Cristo de Rivas en dirección hacia
las zonas al este de nuestra Comunidad.
Y claro cuando salimos en esa dirección un escollo temido se
dibuja en la lejanía, el Cerro del Viso. Y cuando ese lugar es nuestro destino
yo pienso, “¿Qué se nos ha perdido allí?”
El grupo salía un tanto con retraso, a alguno se le habían
pegado las sábanitas mañaneras y pedía tregua para llegar un poco más tarde.
Salíamos 5 Nenazas hacia el Cristo de Rivas con un gélido
ambiente al paso de los ciclistas carretera abajo. Aunque si somos legales
diremos que la temperatura no fue tan baja como se preveía y que además hemos
salido a hacer rutas en mañanas muchísimo más frías. Esto no era nada.
Al llegar a la rotonda de la 3M recibo una llamada de Paco,
que se había confiado y llegó después de nuestra partida. Unos minutos de
espera para que se incorporara al grupo y a continuar hacia San Fernando de Henares.
El pelotón se compactó junto a la Posta Real, pues por
delante iban algunos destacados y así nos dirigimos hacia el Puente del Moco
para cruzar el río Jarama para tomar dirección hacia Torrejón de Ardoz.
Nada más cruzar este puente peatonal giramos a la izquierda,
para circular por el camino estrecho junto a la margen izquierda de este río
siguiendo su vega aguas arriba. Un camino entretenido, con agradables vistas y
que gusta más que la ancha pista que transcurre en paralelo.
Casi dos kilómetros adelante nos toca cruzar la M-50 por
debajo de un túnel para dirigirnos hacia el Caserío del Henares, finca de la
Comunidad de Madrid donde están los Huertos de Ocio donde algunos vecinos de
San Fernando mantienen huertos tradicionales donde hacer crecer verduras y
hortalizas de una forma más ecológica y sana.
La pista por la que nos dirigimos hacia Torrejón deja esta gran
finca a nuestra derecha y los depósitos de combustible a la izquierda y nos
lleva hasta el Barrio del Castillo, ya en el municipio de Torrejón de Ardoz. A
nuestra derecha y antes de esta zona de viviendas nos encontramos con el
Palacio de la Aldovea, un lugar ya comentado en muchas ocasiones y que no
insistiré más en él.
Al llegar al Barrio del Castillo para llegar hasta el Parque
Europa el firme es de asfalto, donde las bicis circulan mejor aunque hay que
tener mucho cuidado con los vehículos que van en ambas direcciones.
Una vez junto al Parque Europa nos dirigimos en paralelo a
este espacio recreativo en dirección al Cementerio de Torrejón, lugar donde
abandonamos el asfalto y nos adentramos en caminos de la margen derecha del río
Henares en pos de nuestro destino.
Foto archivo: Marqués
Como conocéis casi todos el siguiente tramo, junto al Henares,
es mejor conocido por el grupo como la Senda del Corzo, por una ocasión en la
que se nos cruzaron 3 hermosos ejemplares de esta especie ante la sorpresa de
algunos miembros del pelotón esa mañana de hace un par de años.
El camino es muy bonito, sinuoso pero con buen firme. El
pelotón estaba dividido y llegamos hasta el puente que cruza el río Henares en
dos mini pelotones.
Allí hicimos una pequeña parada, David daba por concluida su
etapa junto al grupo, tenía partido de paddel a la una de la tarde y no le
quedaba más remedio que retroceder para llegar a tiempo.
David nos deja unas imágenes de su vuelta a casa.
David nos deja unas imágenes de su vuelta a casa.
Fotos: David
El resto del pelotón debía seguir hacia delante, así que fotito de grupo y a continuar.
Pelotón de la jornada
Foto: Marqués
Seguimos camino adelante, circulando por la vía alternativa al camino que tantas veces usamos en nuestras primeras rutas por esa zona, una camino que rodea el Cerro del Viso por su parte baja y que se debe adentrar en una finca particular donde hay actividades de tiro con arco y no les gusta mucho que pasemos por allí. Habría que saber si ese camino tiene servidumbre de paso porque no hay otra forma de acceder al Cerro si no es atravesando esa finca, ya sea por un lado o por el otro.
Una vez ya fuera de la zona de tiro con arco no nos quedaba
más que la pista por la que se asciende
a esta elevada meseta.
La ascensión dura como siempre, con el pelotón estiradísimo
y con mi bicicleta dando la lata, se me salió la cadena en una ocasión y un par
de conatos más que hicieron que me bajara tres veces de la bici, sin remedio.
Hasta lo alto llegamos, como no podía ser menos. Unas vistas
preciosas, con la Sierra de Guadarrama pletórica de nieve y sin apenas nubes que
impidieran divisar todo lo que se dispone ante nosotros.
Una breve parada, que el personal se queda frío y a seguir
que aun quedaban unos cuantos kilómetros hasta casa, un poco más de la mitad,
si no recuerdo mal.
Fotos: Marqués
Tras atravesar toda la meseta, la bajada por carretera
asfaltada en dirección a Torres de la Alameda, ya conocéis la ruta, la hemos
hecho en ambas direcciones unas cuantas veces.
Una vez en el plano, nos metemos por un camino a la derecha
para ir hacia ese municipio por caminos que nos llevan hacia allí. Pero esta
vez temerosos de la posibilidad de encontrarnos con la zona inundable del
arroyo Pantueña de otras veces, hicimos ruta por la carretera para llegar hasta
Torres de la Alameda por asfalto, sin mancharnos y sin mojarnos.
El pueblo lo atravesamos sin parar, esta vez no tocaba allí
la parada. Calles y calles para llegar hasta el otro lado y dirigirnos hacia el
siguiente pueblo de la ruta, Loeches.
Camino de Loeches el grupo se volvió a estirar, los más
fuertes por delante y algún rezagado por detrás, aunque para ser justo las
distancias esta vez no fueron nada importantes, la espera de los primeros fue
mínima.
Atravesamos también este municipio, por las calles
habituales hasta llegar al camino por el que bajar hacia la siguiente zona
habitada. La bajada directa, dejando a nuestra derecha el Camino de la Clavícula del hombro. Ya sabéis.
Cuando llevábamos un tramo recorrido el pelotón se paró de
repente. GPS subía hacia Loeches en nuestra busca. Había leído en el guasap que
íbamos al Cerro del Viso y salió retrasado a la contra hasta toparse con nosotros.
Y ciertamente lo hizo.
Seguimos hacia abajo, había que llegar al polígono de
Velilla, el cercano a las lagunas de Miralrío para continuar la ruta. Una vez
allí la ruta está clara, llegar a la lagunas junto al Jarama para hacer la
Senda del Jabalí.
Foto: Marqués
Esa ruta ya sabéis que es una de las que más disfruto, sobre
todo por el agradable paseo por la ribera de este río entre chopos, tarayes y
otros árboles que alegran la vista en todas las épocas del año.
Foto archivo 01-04-12: Marqués
Allí el pelotón se separó en dos grupos, ya nos volvimos a
juntar en el resto de la ruta hasta llegar al Champú.
Los de delante con ruta completa por la ribera del río hasta
la carretera de Mejorada, los de detrás evitamos una parte, saliéndonos hacia
las antiguas graveras para contactar con la carretera junto a los Viveros Don
Pedro. Ya habíamos pasado un mal rato patinando en el barro en una zona
anterior y decidimos no volver a sufrir de este problema. Incluso Paco nos
cuenta que cayó por los suelos en una de las zonas embarradas. Si se puede
evitar, mucho mejor.
Foto: Marqués
Solo nos quedaba por delante la subida de la carretera junto
al Cristo de Rivas, que aunque parece dura es más llevadera por ser
relativamente corta y sin rampas demasiado empinadas.
En el Champú nos juntamos casi todos tras los 57 kilómetros y
medio recorridos, 56 para el wikiloc como podréis ver en el recorrido y perfil
de la etapa que grabó Avispa. Ojo sobre todo al perfil donde queda reflejada perfectamente
la subida al Cerro del Viso, donde algo se nos ha debido perder pero no se qué.
Ruta y perfil de la etapa
En Wikiloc por Avispa
Y para terminar no podemos dejar pasar la foto de la prima de Casper, hace mucho que no tenemos primas en el blog y esta es la ocasión.
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